La noche tierna y delicada
hacía que la soledad se apodere de mi corazón
En mi mente algunas ideas,
sobre la muerte, revoloteaban risueñas.
Los métodos, esos extraños seres imperfectos,
juegan a decirme la verdad de esta noche.
La luna se ha teñido del color de tus labios
y en mi ser el reflejo de tu mirada juguetea con el pasado.
Sé, en lo más profundo de mi corazón, que este es el final.
Adiós, adiós para siempre, te digo para siempre adiós.
JCMF