sábado, 17 de julio de 2010

La hermosa y misteriosa chica de sargento pimienta

Petrificado en la penumbra
mis ojos volaban en las ráfagas de tu sonrisa.
Macabra y ensordecedora, la música me acompañaba
mientras tu cuerpo formaba arco iris en las sombras.
Seducido por tu sonrisa, pensé en acercarme:
“Hola, hoy nuevamente te diré que eres hermosa, realmente hermosa”.
Bailabas y coreabas algunas canciones.
Te preste atención a lo que hacías
y me enamoré nuevamente de ti
y te imaginé sonriéndome
y te sentí tan cerca y lejos de mí
y te vi nuevamente bailar, te vi fumar
y me enamore aún más de ti
y sentí que podía ser feliz
y te fuiste, las luces se apagaron
y te comencé a extrañarte sin haberte tenido
y me arrepentí de no haberte hablado
y me la pase recordándote como bailabas
y me prometí hablarte
y me prometí escribirte

No hay comentarios: